Ayer, de hecho, estuvimos sincronizando claquetas y revisando cientos de tomas a ver si, realmente, todo lo que rodamos tiene pies y cabeza. Volver a mirar el material algo después de un mes de haber dicho "corten" por última vez hace que lo aprecies como si casi fuera ajeno... y, en cierta forma, lo empiezas a disfrutar de verdad. Mientras veíamos las horas y horas de tomas que conforman los brutos del clímax de la peli, me sorprendía en cada toma, preguntándome si iba a ser posible editarlo incluyendo todos y cada uno de los momentos maravillosos que tienen los actores. Recuerdo el rodaje de aquellas escenas como una nebulosa: fue hace más de tres meses, y yo estaba enfermo mientras grabábamos... hasta 10 personas metidas en un sótano húmedo, con polvo, arena, sangre y momias por todas partes... recuerdo que se iba haciendo tarde y que no avanzábamos... pero resulta que sí que avanzábamos, y que cada toma que hacíamos era más intensa que la anterior... el material es ACOJONANTE.
A ver si esta semana que entra puedo solucionar el tema del ordenador y comienzo a editar ya la peli: ahora mismo, tengo más ganas que nunca.
Esto, por ejemplo, no lo recuerdo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario