sábado, 27 de agosto de 2011

SI NO ESTÁ ROTO, ¿POR QUÉ ARREGLARLO?

Como ya he dicho, "BUENAS NOCHES, DIJO LA SEÑORITA PÁJARO" es un remake de un corto que rodé hace 10 años. Siempre digo que una nueva versión solo tiene sentido si pretendes mejorar el original, si coges una película con potencial, pero no demasiado buena, e intentas sacarle todo el jugo a esa historia que se quedaba a medias (de hecho, hay bastantes remakes que superan al original).

Exactamente esa es la sensación que me transmite "El Cuervo de las Plumas Blancas" (el corto): ahí había chicha, ideas, una historia potente, pero también torpeza y exceso de efectismos visuales. Como era mi primer trabajo importante, con actores de verdad y esas cosas, tenía la sensación de que había que demostrar que "había alguien detrás de la cámara" todo el rato, así que me volví loco haciendo cosas raras... y lo único que conseguí fue una sobresaturación de conceptos que agotaban a los espectadores y diluían la potencia de la historia.

Con 10 años más y dos largos a la espalda, me he dado cuenta de que nada de eso es necesario: basta un plano-contraplano para demostrar que estás ahí, que eres un director correcto y que sabes lo que estás haciendo. La energía la pone lo que hay delante de la cámara, no la cámara en sí.


Una vez dicho esto, añadir que, en otros muchos momentos, sí que voy a hacer bastantes locuras visuales... de hecho, creo que hay escenas que se van a repetir plano a plano (aunque ahora creo que más justificadas que entonces). Y digo creo, porque ni he revisado el corto original, ni su storyboard mientras preparo la planificación de "BUENAS NOCHES...". Estoy tratando de crear unas imágenes nuevas para la nueva peli, pero siento que, en unas cuantas ocasiones, lo que hicimos en ciertas escenas hace 10 años sí que tenía justificación y era muy bueno, solo que se ahogaba entre muchas otras cosas que no tenían ningún sentido, así que estoy intentando "remakearlo" pero sin copiarlo literalmente, sino usando el filtro de mis recuerdos y de mi experiencia.

Cuando termine la peli, volveré a ver el corto y entonces (y solo entonces) comprobaré hasta que punto han cambiado las cosas en 10 años... tal vez me lleve una sorpresa y resulta que lo que creo que estoy haciendo igual es distinto, y lo que creo haber cambiado es igual.

domingo, 21 de agosto de 2011

ESTAMOS EN ELLO

Hola a todos:

Como no tengo suficiente trabajo planificando la peli, produciéndola, quedando con los actores y equipo técnico, e incluso esculpiendo algunas "props", pues he decidido empezar un blog para ir informando puntualmente y de forma pormenorizada de todos los avances que se den durante la realización de "BUENAS NOCHES, DIJO LA SEÑORITA PÁJARO".

Pues para empezar, voy a rescatar una serie de articulillos que escribí en otro blog, allá por el año 2009, cuando escribía el guión de la película.

Es un copy-paste que espero que resulte simpático e interesante... o no.


PARA ATRÁS, COMO LOS CANGREJOS (publicado originalmente el 17/8/09)

Llevo varias semanas dándole vueltas a diversos argumentos nuevos para diversos guiones. La idea es escribir un guión económico para que, cuando "Mí" esté terminada, usar ésta como cebo para poder sacarlo adelante (que sea económico es para que, si no conseguimos inversores, se pueda sacar adelante con un sistema de producción similar al que he usado otras veces). El caso es que ninguno de esos argumentos nuevos cuaja: no toman la forma que deberían... Así que he decidido usar algún argumento viejo.

Voy a retomar un guión, que ya dio lugar a un cortometraje (más o menos) hace unos años, y lo voy a reescribir, añadiendo algunas subtramas y arreglando algunos problemas que tenía, hasta darle forma de largometraje. Es una historia que me gusta mucho (y que, en su momento, me costó bastante dar forma), pero el principal problema que le sacó la gente es que era demasiado confusa para la duración que tenía el corto: hacían falta más explicaciones... Y eso es justo lo que me propongo a hacer.

Claro que muchas de las personas que colaboran conmigo pensarán que esto es un paso a atrás y, si no conseguimos pasta ajena, no creo que haya manera de convencerlos de volver a rodar la misma peli con el sistema de producción habitual. Aunque, teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado y lo mucho que he cambiado como persona y peliculero, no creo que vaya a ser, ni de lejos, la misma historia.

Bueno, tengo suficiente fé en "Mí" como para pensar que habrá alguien por ahí que, después de verla, decida que puede ser interesante ayudarme a sacar adelante otro proyecto.


LA FAMILIA (publicado originalmente el 25/08/09)

Como decían los míticos "Siniestro Total": La familia es la célula de la sociedad moderna, aunque sea cancerígena desde la Edad de Piedra.

Y es que, mientras reviso el guión que estoy reescribiendo para convertirlo en largometraje, me he dado cuenta que ya he escrito (o he pedido que me escriban) 6 historias de terror que, en cierta manera, se inscriben dentro de un marco familiar. Relaciones paterno filiales, entre hermanos o maritales son un magnífico caldo de cultivo para situaciones terroríficas. En el caso que me ocupa ahora mismo, tengo tres tramas principales susceptibles de ser desarrolladas para convertir el guión en largometraje, y resulta que la que en origen era la menos extensa es la que más posibilidades tiene de crecer sin parecer un chicle estirado.

Ésta es, precisamente, la trama familiar.

Es curioso: puedes pasar muchísimos años conviviendo con tus padres o hermanos y, de pronto, un día te das cuenta de que a penas los conoces... y que ellos a penas te conocen a ti. Porque en la vida puedes escoger (en mayor o menor medida) a las personas con las que vas a pasar tu tiempo: amigos e, incluso, compañeros de trabajo... Pero la familia es OBLIGATORIA.

El choque, casi siempre, es inevitable.

Y es que la familia es una cosa extraña: cuando naces, te encuentras rodeado por un grupo de personas totalmente desconocidas y te obligan a convivir con ellos. Hay muchas posibilidades de que esa gente no te caiga bien.

En estas circunstancias de conflicto constante y desconfianza, si añades algún elemento externo (peligroso y/o sobrenatural, como un asesino en serie, zombies, monstruos o fantasmas), el terror puede crecer como un tumor con ganas de metastizarse. La famila puede ser el origen o el objetivo de las fuerzas del mal, pero el ambiente familiar hará que las situaciones extremas nos resulten más cercanas... Porque, de un modo u otro, todos tenemos familia.


EL POLICÍA (publicado originalmente el 30/08/09)

Uno de los personajes del guión es un poli...Y los personajes de los polis son mucho más difíciles de escribir de lo que parece, principalmente, porque tenemos una imagen de las fuerzas de la ley muy influenciada por el cine americano... y nuestros polis no se parecen demasiado a los de las películas yanquis. Mi guión sucede en España, por lo tanto, mi policía es español.

Es muy fácil caer en el ridículo (de hecho, en el corto original, los policías eran lo que más gracia hacía a la gente... y no siempre de forma intencionada), así que he decidido que el poli debe ser un personaje MÍTICO, no un simple cúmulo de clichés como era originalmente.

Sé que eso puede sonar a obviedad: todos los personajes deben ser cojonudos, ¿no? Bueno, estoy hablando de un personaje tremendamente secundario (su parte del guión no está creciendo especialmente, así que sólo va a aparecer en unas pocas escenas), pero de importancia capital para desarrollar la historia. No quiero que la gente sienta que, cuando sale, lo hace sólo para hacer avanzar la trama, sino que quieran que aparezca una y otra vez... Así que tiene que ser algo más que cojonudo.

Hay que hacerle especial, que destaque... Crearle una personalidad aplastante y magnética.

Y ahí entra el problema con el que hemos empezado el post: ¿Cómo hacer que un poli español, hablando en español, en una peli española, resulte creíble y magnético en una historia que se supone más o menos seria?

Recurrir al humor puede ser la opción más evidente (véase el ejemplo del muy legendario Enrique Villén en "Crimen Ferpecto"), pero me preocupa convertirlo en un simple alivio cómico. Claro que, si te lo tomas muy en serio, explorando todos los problemas personales del personaje, puede parecer que estás haciendo una parodia de Al Pacino en "Melodía de seducción" o algo así...

Encontrar el equilibrio entre la seriedad y el humor es complicado.

Para esto está bien revisar pelis policíacas europeas y ver cómo tratan ellos a las fuerzas de la ley: por ejemplo, me gusta mucho el personaje de Michael Lonsdale en "El día del Chacal", con ese exceso de celo y seriedad que contrasta con las largas siestas que se echa cuando el trabajo le permite ir a su casa... A pesar de eso puntos cuasi paródicos, nunca resulta un personaje ridículo. O el entrañable policía jubilado que crea Max Von Sydow en "Nohonsonno", que sufre de insomnio y mantiene largas charlas con su loro Marcelo para aclarar las ideas (lo mejor de la peli, dicho sea de paso).

En fin, que he decidido coger ciertos elementos de la personalidad de una persona que conozco muy bien y los voy a exagerar para aplicárselos al poli, a ver si esas excentricidades hacen al personaje algo más mítico (o, cuando menos, entrañable).

Y esperemos también que esa persona no se moleste mucho cuando se vea reflejada en el personaje...

Harry os pide por favor que, si se os ocurre alguna idea que me pueda ayudar a desarrollar un personaje más interesante, no os calléis.


Y DE REGALO, UNOS MAGNÍFICOS CUCHILLOS (publicado originalmente el 13/09/09)

Ahí vamos, avanzando con el guioncillo de marras... Ya he escrito todo el primer acto, algo así como 35 páginas.

Lo bueno de reescribir un guión que ya has rodado (aunque fuera en forma de corto), es que casi todo el mundo que conozco sabe de qué va la historia y entienden cómo se desarrollan los acontecimientos y los personajes, así que me he quitado una de mis mayores manías: tengo la sensación de que, siempre que le cuento a alguien de qué va el guión que estoy escribiendo, éste se estropea y no llega a buen puerto. Es una superstición absurda, lo sé, pero no falla demasiado, así que trato de respetarla. Pero, con esta historia, no me da palo preguntar a mis íntimos para que me den consejos, así que estoy friendo a mi buen amigo Juanjo con mis inseguridades como guionista... Y él, como es una bellísima persona y se tiene ganado el cielo conmigo, me da unas magníficas collejas constructivas.

El otro día también agarré a mi amiga Maya por banda y le di el coñazo para que me ayudara a encontrar la ubicación perfecta para una escena. Normalmente no me suelo preocupar mucho por los decorados, pero, en ésta en concreto, estaba totalmente atascado con eso. Así que ahí tuve a la pobre Maya un rato largo, sugiriéndome lugares peculiares para desarrollar la escena. Se notaba en su tono de voz que lo que realmente le apetecía era mandarme a la porra, pero aguantó mis muchas tonterías como un auténtico soldado (otra que se está ganando el cielo conmigo). Al final decidí que su mejor sugerencia era la de ubicar la situación en un supermercado, y así la escribí... Para, inmediatamente, darme cuenta de que el resultado era demasiado bizarro incluso para este guión... Así que lo siento, Maya: después de todo el coñazo que te di, al final he recurrido a la solución más fácil: un parque (ejem)... Bueno, por lo menos la he escrito: si se me ocurre algo mejor, la cambiaré.

Tengo también otra superstición que suele cumplirse: me fijo mucho en los presagios que tengan alguna relación con la historia que estoy escribiendo y me indican que estoy haciendo lo correcto... Normalmente son tonterías que yo convierto en presagios, pero, otras veces, el cúmulo de casualidades es tal que dan hasta un poquito de yuyu... Diré, sin entrar mucho en detalles, que un juego de cuchillos es muy importante para la trama. Pues, nada más empezar a escribir el guión, voy al supermercado y me informan de que por cada compra superior a tres euros me dan un punto para conseguir un juego de cuchillos. Con esto, yo ya tenía presagio suficiente, pero, ese mismo fin de semana, con El País viene una cartilla para, precisamente, otro juego de cuchillos. Pero es que, para rizar el rizo, unos días después, estando yo solo en casa, llaman a la puerta: es un vendedor ambulante que representa a una marca de... Sí, lo habéis adivinado: juegos de cuchillos... Pero, ¡¿QUÉ COJONES?!... ¿Un vendedor ambulante de cuchillos?... ¡Es que no lo había visto nunca antes! (y los cuchillos que ofrecía molaban mucho... pero no los compré porque valían un pastizal). Y, para cerrar el tema, hoy mismo, mi padre llega y me dice: "Tengo esta tarjeta de la gasolinera con la que, cada vez que echo gasolina, me dan puntos... Mira en este folletito lo que nos dan con los puntos que he acumulado"... Bueno, pues adivinad vosotros mismos qué es lo ÚNICO que dan por el montante de puntos acumulados por mi padre...


ESTO HA SIDO COMPLICADO, PERO MUUUUUUUY DIVERTIDO (publicado originalmente el 11/10/09)

Ya terminé el guión.

A veces me ha costado mucho trabajo hilar las cosas (el estirar el material no siempre ha sido sencillo), pero, en general, ha sido de las veces que más he disfrutado escribiendo un guión. Al final, he conseguido atar todos los cabos satisfactoriamente, y ha salido la misma historia, pero 10 años más vieja, mucho más cínica, con bastante más mala leche y más consciente de que reírse de sí misma es saludable.

A nivel personal, también ha sido interesante, porque he tenido que mirar a la cara al tipo que escribió el material original hace 10 años y he podido comprobar que, como creía, he cambiado... pero, curiosamente, en cosas diferentes a las que me suponía. Os recomiendo a todos que reviséis vuestro propio material 10 años después: volved a escribir el mismo guión o el mismo relato, volved a pintar el mismo cuadro, volved a hacer el mismo viaje... se aprende mucho.

La verdad es que estoy muy contento con el resultado... Ahora, que le mole a alguien con pasta y lo produzca.



...Y en eso estamos (aunque sin pasta).