martes, 15 de noviembre de 2011

¿ESTOY ACABANDO LA PELÍCULA... O LA PELÍCULA ESTÁ ACABADO CONMIGO?


Quedan solo tres fines de semana para acabar el rodaje principal... 6 malditos días, y después ya serán cosas desperdigadas por aquí y por allá (un detalle que se nos pasó en esta escena, un general muy general en esta otra, etc... chorradas y futesas). A estas alturas, me encuentro en una encrucijada, por un lado estoy feliz, porque la cosa ha ido bastante bien hasta ahora: los actores son una maravilla, el equipo se porta genial, no estamos haciendo retrasos... pero por otro lado, acabo casi todos los días con la sensación de que hay una pieza del engranaje que falla: YO.

No es que la esté cagando, pero sí que esperaba más de mí... no en resultados, ojo, que creo que el material que estamos grabando es bastante bueno, sino a nivel de eficacia... estoy metiendo la pata en cosas muy básicas en temas de planificación, lo que en esta recta final puede significar la muerte: por ejemplo, lo de empezar a las 12 de la mañana el domingo fue una CAGADA mayúscula (había que haber empezado antes, para poder parar a comer a una hora normal, y todo hubiera ido mejor, porque no se nos hubieran apelotonado las cosas al final).

El caso es que vamos cumpliendo, y creo que bastante bien, aunque tenga la sensación de que me faltan planos... y es que siempre "me faltan planos"... no es que falten realmente (revisando el story al terminar, normalmente se graba todo... a veces uno o dos de menos, pero nada vital... las chorradas que comentaba antes), es que, a veces, me parece que con lo que estamos grabando no sale una peli, o al menos una peli pintona. Pero eso es FALSO: hay material de sobra y va a salir una peli pintona... pero de eso me doy cuenta cuando dejo reposar el material en mi cabeza: durante el rodaje, todo es caos y desolación... el cansancio no me deja pensar (lo malo es que, por culpa del catarro del tercer fin de semana, me he desfondado mucho antes de lo que esperaba y llevo cansado desde entonces).

Volviendo al ejemplo del domingo... no sé, me parecía que con lo que habíamos grabado, no había material para montar una escena tensa, solo una cosa de 20 segundos a toda pastilla... y dándole vueltas a la cabeza, se me vino a la mente una forma de montar la escena que no es la planificada, algo mucho más pasado de rosca que, además, es mucho mejor (aunque con más curro de postpo).

Y este fin de semana tenemos un día también brutal, en el que hay que grabar el material que en un principio estaba pensado para dos. Me voy a ver en la obligación de fastidiar a los actores, de no permitirles rodar a su ritmo, sino marcarles yo el mío (bueno, el mío no, el que marca el secundero imparable)... ya este domingo tuve que hacerlo, y me siento fatal: no hay nada peor que un actor se vaya con la sensación de que no ha podido dar todo lo que creía necesario, y no porque no haya sido capaz, sino porque no ha habido tiempo... y el director no se lo ha permitido.

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