sábado, 10 de marzo de 2012

EL PLANO SECUENCIA QUE NO LO ERA

Después de una semana de instalar programas en el ordenador y de pegarnos con incompatibilidades varias (mil gracias, Norber), ayer comencé a editar... y en menos de una hora sentado delante del ordenador, me quería morir.

Alba y Sergio en plena acción

La primera escena de la peli es un plano secuencia de unos 4 minutos desde el punto de vista de un personaje, el cual es testigo de un acontecimiento muy importante. Pues bien, técnicamente esto tendría que ser lo más sencillo de montar, ¿no?... un plano secuencia es una toma seguida, sin interrupciones: se sincroniza el audio, se arrastra al timeline y ya está, ¿verdad?... FALSO.

Resulta que nuestro plano secuencia no es un plano secuencia de verdad: por razones de logística hubo que rodarlo en tres trozos independientes, con unos puntos concretos pensados para hacer cortes disimulados... y por razones de tiempo y presupuesto, algunos movimientos no quedaron todo lo bien que deberían, por lo que, además, ha habido que hacer otros pequeños cortes dentro de los planos, aprovechando barridos. ¿Qué tal es el resultado? Creo que bastante bueno: los cortes preparados son casi imperceptibles, y los no preparados ha salido muy bien... Entonces, ¿por qué te querías morir, César?

Pues porque estoy muy desentrenado: hace mogollón que no me sentaba a editar... y además, estoy usando un programa con el que no había trabajado nunca antes y que no es, precisamente, la cosa más lógica e intuitiva del mundo: el Final Cut Pro X... Sí, tiene muchas ventajas, como a la hora de sincronizar claquetas, cosa que hace casi, casi solo (aunque a veces toma decisiones de lo más interesantes... irónicamente hablando, claro). Así que, empezar el proceso con una escena en la que medio fotograma puede significar un corte fluido e imperceptible o la mayor chapuza de la historia, luchando contra un programa que piensa por su cuenta, y sabiendo que tengo bastante poca paciencia, dio como resultado gritos y un considerable dolor de cabeza (que aún dura, por cierto).

En fin, no pasa nada, seguramente hoy lo rehaga entero, y todo vaya mucho mejor... Y mañana, todavía mejor... Y pasado...

Dios mío, la cantidad de curro que tengo por delante.

3 comentarios: